FELIZ Dia PASTOR! muy ad-hoc

Saludo Pastoral

Hace ya un tiempo Ivania me solicito pudiera escribir un saludo para los jóvenes adultos, y por fin he logrado escribir algunas líneas.
Aunque soy muy bueno para hablar me cuesta mucho escribir.
Por tanto intentare expresar algunas ideas en voz alta.
Decir por ejemplo que es una alegría este medio que han encontrado para comunicarse y mantener el contacto cada día, me parece significativo que los varones se resten de participar, será por pudor o por un tema de genero, creo que se pierden una gran oportunidad y debieran aprovecharla.
Es también una buena forma de mantener actualizada la oración intercesora y de apoyo.
Pero supongo que ustedes no esperan que les cuente de las virtudes de comunicarse así o de lo bueno que es orar los unos por los otros sino una reflexión basada en la Palabra de Dios.

Se cuenta una historia del gran Alejandro Magno, el insigne conquistador,
En una de sus tantas campañas de conquista una noche reunió a todos sus amigos mas íntimos y comenzó a regalarles una serie de cosas de alto valor para él, regalo su espada, sus anillos y otras cosas, de pronto uno de sus amigos le pregunto que cosa se dejaría para él, a lo que el gran conquistador respondió, para mi, me dejo la esperanza.
¿La esperanza de que? La esperanza de triunfar, de alcanzar la meta, de realizar lo que me he propuesto, de aprovechar los tesoros del tiempo y las riquezas del espíritu.
Esa esperanza fue lo que animo toda su vida de conquistas y luchas, siendo muy joven ya había vencido en ciento de lugares y reinos y había conquistado buena parte del mundo conocido y difundido la cultura y lengua griega.
La esperanza es una virtud cristiana, y muy necesaria para vivir una vida feliz, una vida de verdadero valor. Vivir sin esperanza, es estar muerto en el día de hoy.
La esperanza es aquello que nos permite volver a comenzar cada día, que sabemos que hay un mañana después de la noche oscura y que aun que la tormenta arrecie, siempre vendrá la calma después del temporal.
Nuestros dolores, temores y enfermedades, nos ayudan a cultivar nuestro carácter esto solo si sabemos y tenemos la esperanza de que a nuestro lado esta el Señor.
El salmista dijo “Alzare mis ojos a los montes; ¿de donde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.” (Salmos 121:1,2)
Alzaremos los ojos a los montes, no para ver cuan grande y poderoso es el enemigo que nos acecha, sino para ver mas allá y ver los ejércitos de Jehová que pelearan nuestras batallas.
Cada día tenemos batallas que pelear, de relaciones , de enfermedades, de animo, en fin de todo aquello que nos cansa, desanima y quiere destruirnos, pero Jehová es nuestra esperanza, que renueva nuestra fuerzas, que sana nuestras enfermedades y lleva nuestras cargas.
Como Alejandro Magno, compartamos nuestras riquezas y dejemos con nosotros la esperanza, aquella que nos llevara a conquistar nuevas tierras y luchar nuevas batallas cada dia, esperanza que nos hará victoriosos en Cristo Jesús.

Pastor Zamorano,

5 de mayo, 2008.